Meditar significa tener la mente enfocada en un punto, focalizar. Para aprender a meditar necesitamos primero aprender a enfocar nuestra mente o a concentrar la atención de la mente en un solo punto. Existen muchas maneras de hacerlo, cada persona ha de sentir cuál es la mejor para si misma. El Yoga Tibetano Lu Jong es una excelente opción para todas aquellas personas que buscan lograr una mente más atenta y concentrada.
La meditación puede ofrecernos beneficios muy positivos que se pueden reflejar a la larga en nuestros hábitos de vida y de alimentación. Una alimentación consciente es aquella que está relacionada con una mente clara y concentrada, una alimentación plena que nos permita elegir plenamente de qué nos alimentamos. Sin pegarnos atracones por el estrés o por estar pegados a una pantalla. Hoy te hablamos de esta relación entre la alimentación y la meditación. ¿Quieres aprender más sobre Mindful eating? Un término que nos habla de la meditación y la alimentación cosciente.
¿Cómo afecta la alimentación a las emociones?
La relación que existe entre la comida y las emociones nos llevan a desear todavía más tener una alimentación consciente y plena. Existen una serie de sistemas en nuestro organismo que necesitamos tener equilibrados para sentirnos bien, y todos ellos pueden equilibrarse a través de la comida. El primero de ellos es el PH sanguíneo, para tenerlo equilibrado tenemos que llevar una alimentación en un 80% alcalina. Esto significa que la nutrición debe ser al menos en un 80% vegetal.
Los alimentos clave para llevar una dieta alcalina son: frutas, verduras, hortalizas, frutos secos, tubérculos y cereales integrales como el arroz, quínoa o mijo (este último en menor medida). Si nuestra dieta en lugar de ser alcalina es ácida nuestro cuerpo tendrá una menor oxigenación celular, menor regeneración de las mismas y pérdidas de concentración. Los desequilibrios podrían continuar y afectar realmente a nuestra mente.
Hambre emocional ¿Cómo controlarla?
Las emociones influyen de manera sorprendente en nuestra vida. Uno de los aspectos sobre los que más influencia tienen es sobre la alimentación que llevamos. Es una rueda: lo que comemos afecta a cómo nos sentimos y cómo nos sentimos influye directamente en cuánto y qué comemos. El hambre emocional incluye todas aquellas conductas de alimentación que están influenciadas por nuestro estado de ánimo. De tal manera que cuando nos sentimos tristes, deprimidos o preocupados llenaremos nuestro vacío existencial comiendo en exceso.
Las principales causas del hambre emocional son los conflictos en la pareja, el estrés, la ansiedad o la depresión y también el vacío existencial o el aburrimiento. Para descubrir tus propias causas has de conocerte mejor a ti mismo. Recuerda que las consultas de Cábala online pueden ayudarte en esta tarea. Una consulta de Cábala puede ayudarte a descubrir mucho sobre ti mismo. Es importante cultivar una mente consciente y plena para aprender a distinguir entre el hambre emocional y el hambre física.
Diferencias entre hambre emocional y física
¿Sientes hambre emocional o hambre física? El hambre física comienza gradualmente y es una necesidad básica de nuestro organismo. Una señal de que necesitamos alimentarnos. Comemos cualquier cosa que nos ayude a mitigar la sensación y paramos cuando estamos llenos. En cambio, si es emocional la cosa cambia. Esta comienza de repente y solo queremos comer alimentos específicos (normalmente poco saludables). Necesitamos satisfacción inmediata y puede ir seguida de un sentimiento de culpa. También resulta muy interesante conocer la cromoterapia, saber un poco sobre el color de los alimentos.
MindFul eating
El MindFul eating es una técnica que deriva del Mindfulness o consciencia plena. Comer con MindFul es una experiencia plena en la que nos alimentamos involucrando a nuestro cuerpo, mente, corazón y espíritu. Esto comienza desde la propia elección de la comida y productos al final del proceso: la ingesta de los productos ya preparados. Esta técnica nos permite ser conscientes a la hora de atender a nuestras diferentes respuestas a la comida y nuestras señales internas de hambre y saciedad. Supone nutrirse escuchando a nuestro cuerpo.
Las técnicas de MindFul eating no consisten en dietas ni prohibiciones de alimentos, no se cuentan calorías. En su lugar se trata de cultivar la consciencia hacia las señales internas de hambre y saciedad. Gracias a ello podemos alimentarnos mucho mejor de lo que lo hacemos, además de tratar problemas como la obesidad o el sobrepeso.
Ejercicios y técnicas para una alimentación consciente
Existen una serie de ejercicios que nos pueden ayudar a poner en práctica el Mindful Eating. Una de ellas es la de parar entre un bocado y otro, dejar nuestros cubiertos sobre la mesa y masticar correctamente. Esto nos ayudará con un gran problema que tenemos a la hora de comer: ser conscientes de cuándo hemos comido suficiente y detectar la sensación de saciedad.
Comer muy rápido no ayuda a nuestro cerebro a procesar la información sobre nuestra saciedad. Es necesario esperar al menos 15 o 20 minutos para que nuestro estómago envíe la señal al cerebro de que ya ha tenido suficiente comida por ahora. Otros consejos y ejercicios que puedes poner en práctica son:
- Antes de comer preguntarnos si realmente tenemos hambre o si se trata de un impulso de ansiedad.
- Usar platos más pequeños o menos hondos. Con ello conseguimos tener una sensación visual de satisfacción.
- Comer sin distracciones, ni televisión ni móvil. Y destinar al menos 20 minutos a comer tranquilamente. Un poco de música puede ayudar.
- Saborea la comida y cocina. No comas comida precocinada ni directamente de los envases. Somos lo que comemos y es importante dedicarle un poco de cariño.
Yoga y nutrición
El yoga es una practica ancestral que deriva de los monjes, yoguis budistas y yoguis hinduistas. El budismo también nos habla sobre la nutrición y alimentación. Recuerda la importancia de encontrar un equilibrio entre el exceso y la privación. La clave se haya en la armonía, comer lo justo y necesario escuchando a nuestro cuerpo y siendo conscientes.
El Yoga Lu Jong basa sus enseñanzas en las técnicas del Tíbet. Practicar Yoga Lu Jong ayuda a tener una mayor concentración en todos los aspectos de la vida, incluida la alimentación consciente. Es un Yoga realmente sanador para el alma y que además nos ayudará a mantenernos en forma, ágiles y flexibles. Si quieres aprender Yoga Lu Jong con clases y formación online ponte en contacto con nosotros. Te esperamos. Tu salud lo agradecerá.
El Lu Jong es una práctica muy valiosa del Budismo Tibetano que proviene de las tradiciones Tantrayana y Bön y que ayuda a mejorar simultáneamente la salud corporal, la mente y el espíritu. Esta serie de movimientos cultiva nuestra capacidad de autocuración liberando los bloqueos físicos y mentales y armonizando nuestro flujo de energía.
Nuestra digestión es la caldera del cuerpo humano, de ello depende nuestra salud y nuestro cuerpo energético también depende de nuestra agilidad y del movimiento, ambas cosas juntas son un cóctel de salud, energía y bienestar. Una vez logrado este estado nuestra mente se preapara para el viaje interior. El resto ya es otra historia... que pronto les contaremos en nuestros cursos online de yoga tibetano.
CONSULTAS DE CÁBALA ANALÍTICA Y CLASES DE YOGA ONLINE: A través de diferentes herramientas te ayudamos a tener consciencia plena de todos los elementos que te rodean, aportando claridad mental y técnicas que te ayudarán a disolver los obstáculos en tu camino.