Escribo estas líneas para mí querida amiga Marta Looz, en un agradecimiento infinito por haberse cruzado en mi camino en un momento clave de mi vida. Ya que las lecturas que me hizo acerca de mi árbol, me ayudaron a eliminar culpas, a sentirme más confiada, fuerte y agradecida, a comprender varios aspectos de mi vida pasada y presente, a tomar mejores decisiones de una manera más consiente para poder superar obstáculos que me tenían estancada y ver las cosas desde otra perspectiva.
Sigo en el proceso de aprendizaje pero ahora observando con cuidado para no caer en los mismos errores.
Es increíble, cómo pudo ayudarme a ver de una manera tan linda el lugar en el que ahora estoy parada por las decisiones que tome en un pasado, y hacia dónde puedo ir por las que ahora tomo.
Ahora tengo más certeza de que no somos más que parte de un "juego" en el qué elegimos a qué jugar, y ver que se siente ser esto o aquello, con el único fin de llegar comprender y sentir al amor mismo.
¿Cómo cambia tu camino una consulta de Kabala - Árbol de la vida?
Conoce las opiniones de personas a las que una consulta de Cábala ha cambiado su forma de pensar y su vidaMarta Looz lleva décadas realizando consultas de Kabbalah en América, Europa y Asia. A lo largo de todos estos años muchas personas han querido transmitirle su gratitud. Todos coinciden en que la Cábala fue para ellos una fuente de información muy importante, una llave para el cambio y para el autoconocimiento personal. La cabalista siempre incide en que ella ofrece herramientas para el cambio, pero quienes lo ejecutan son las propias personas, no ella. Se trata de ofrecer la información apropiada en el momento oportuno.
Para muchas personas que han realizado una consulta de Cábala esta ha supuesto una herramienta para conocerse en profundidad, para ser conscientes de cómo pueden cambiar su historia. Comprenden que su futuro no está escrito, sino marcado por sus pensamientos y acciones. Antes de realizar la consulta de Kabala se sentían en una constante necesidad de búsqueda, búsqueda de la felicidad, sin saber que tenían la llave en su propia mano.