¿Qué es la cábala?

Significado del árbol de la vida en la Cábala Práctica

El árbol de la vida es uno de los principales elementos de la Cábala. Se trata de una representación con origen en el judaísmo sobre cómo se formó la materia y la vida. En la Kabbalah analítica lo usamos como un mapa conceptual que nos aporta información sobre nuestra trayectoria personal, pudiendo descubrir mucha información sobre nosotros mismos. Podría llamarse también mapa del destino y una herramienta de transformación interior. A través de la Cábala logramos una mejor comprensión de nuestra vida para, de ese modo, lograr un cambio, una transformación.

El árbol de la vida tiene estructura de árbol, de ahí su nombre, y en él se incluyen gráficas con las fechas más destacadas a lo largo de nuestra vida. Estas fechas son destacadas porque en ellas ha ocurrido algo especialmente importante para nosotros, algo que en cierto modo ha podido marcar nuestra existencia. Podrían ser también momentos de crisis o cambios. Podemos obtener a través de las matemáticas las fechas clave de nuestra pasado, pero también aquellas que lo serán en nuestro futuro. Y si nos anticipamos a esas fechas del futuro podemos afrontarlas o vivirlas con mayor energía.

Los 22 arcanos mayores del tarot y 9 grupos

 El método para levantar el árbol de la vida personalizado se creó a través de una determinada distribución matemática de los 22 arcanos mayores del tarot en 9 grupos. A partir de una separación en grupos de secuencias de 3 y de 2 cartas se puede acceder a una información muy amplia y detallada sobre la vida de una persona, que proviene de las semillas que ha plantado en el pasado. Esta increíble construcción de nuestro propio árbol de la vida nos lleva a plantearnos preguntas existenciales sobre nuestra propia hoja de ruta personal. En lo relativo a las investigaciones y la construcción del árbol de la vida conviene destacar la figura de Jaime Villarrubia, con quien Marta Looz trabajó investigando la Kabbalah durante más de 10 años, convirtiéndose en su discípula. Este matemático y maestro de la Cábala es un referente en este campo e investigó durante años para construir este mapa a través de las matemáticas y la simbología hebrea.

Esos 22 arcanos mayores son las principales cartas del Tarot y aquellas que marcan las energías más importantes de nuestra vida. El número 22 está muy presente en la Kabala, porque en el árbol también hay 22 senderos a transitar que se corresponden con cada una de esas cartas, que a su vez se corresponden con las 22 letras hebreas. A grandes rasgos es un gran mándala que está formado por 11 esferas, 10 fijas y una de ellas móvil. Estas esferas están unidas por esos 22 senderos que actúan como puentes de energía, donde se comprobará si la energía fluye a través de ellos o si por el contrario hay algo que bloquea esta energía produciéndonos ansiedad y desasosiego. Por otra parte la esfera móvil se representa en un determinado lugar para cada persona, porque nos aporta información sobre su sabiduría o sus dones. Se refiere a las habilidades que debería desarrollar. 

Toda esta sabiduría se encuentra en dos de los principales libros de la Kabbalah. Uno de ellos es “El Sefer Yetzirah” donde se incluye la información sobre esas 22 letras hebreas con su significado, la relación con los 22 senderos y la unión con esas 10 esferas. El otro libro importante es “El Zohar”, donde se encuentran las bases para estudiar la Cábala. Ambos libros son extensos y para su comprensión es necesaria una formación amplia en la materia, pero en este apartado hemos aportado un pequeño resumen sobre los fundamentos de la Kabala, sobre como está relacionada con los números, las matemáticas, el alfabeto hebreo y el Tárot.

El alfabeto hebreo está muy relacionado con la Cábala, forma parte de sus bases. Está compuesto por 22 letras, al igual que 22 cartas principales del Tarot que se emplean en la Kabbalah y 22 senderos que se representan en el árbol de la vida. Cada letra del alfabeto hebreo tiene un valor numérico y un significado simbólico. Se representaba inicialmente con dibujos, figuras comunes de la civilización judía antigua. Teniendo en cuenta que los inicios del judaísmo, como los de cualquier otra cultura, se encuentran inmersos en el campo y la agricultura estos símbolos o dibujos están muy relacionados con la ganadería, agricultura y el mundo rural. Con el paso de los años los símbolos han ido evolucionando y cambiando, dando paso a líneas más simples y menos pictográficas.

El alfabeto hebreo y su significado cabalístico

Este alfabeto también es denominado muchas veces por su forma hebrea, que es Álef-Bet. Esta forma incluye la primera letra del abecedario, que es Álef y que se representaba inicialmente con la cabeza de un buey; y la segunda, que es Bet y que representaba una casa. Sus signos se desarrollan a partir del arameo, la lengua semita por excelencia. Y el alfabeto hebreo moderno es una variante del mismo. La relación de las letras del alfabeto hebreo con la Kabbalah aparece reflejada en el libro “El Sefer Yetzirah”, donde se explica, entre otros puntos, como las tres principales están relacionadas con las tres columnas en el árbol de la vida. Siendo estas Álef (el buey), Mem (la madre, el nacimiento) y Shin (el fuego y la consciencia). El valor numérico de estas tres letras es para Álef el número 1, para Mem el número 40 y para Shin el número 300.