La alegría es una emoción básica que muchas veces menospreciamos o infravaloramos. Es una emoción que no siempre tomamos en serio y que, incluso, muchas veces asociamos solo a la juventud o la infancia. En cambio es una de las más vitales porque es la que más nos ayuda a vivir el momento presente. A valorar todo lo que vivimos y a dejarnos fluir. Por eso desde la Cábala analítica siempre insistimos en que tenemos que alimentar esta virtud cada día, con pequeños detalles que marcan grandes diferencias.
Psicología de las emociones: la alegría
La felicidad o alegría es una emoción que produce un gran estado de bienestar. No podemos cuantificarla ni tampoco medirla, tan solo podemos sentirla. Antaño se creía que los genes eran los únicos responsables de nuestras acciones y que el cerebro no podía ser modificado en la edad adulta. Hoy en día sabemos que eso no es del todo cierto, es posible moldear el cerebro y educarlo para ser más feliz. Las clases de Yoga online, por ejemplo, muestran grandes beneficios para quienes practican Yoga de forma constante.
La felicidad en realidad no existe si es bajo condiciones porque cuando estas condiciones transmutan, y todo en la vida es impermanente, pues la felicidad se termina. En lineas generales se espera algo que produzca la alegría, por eso no es permanente. Bajo la expectativa o bajo alguna condición idonea imaginada, la felicidad deja de existir y se transforma en ansiedad. E incluso cuando las condiciones se dan, se malvive si hay miedo a perder esa condición. Entonces ¿qué es la felicidad? ... es un estado interior que nada tiene que ver con lo externo.
Nuestro cerebro está en constante transformación a través de experiencias nuevas, aprendizajes… todo ello contribuye a crear nuevas neuronas y a mejorar las conexiones de nuestros circuitos neuronales. Las herramientas que necesitamos para cultivar la alegría están en nuestro interior, en nuestras conductas y actos que irán repercutiendo en nuestra propia actividad y estructura cerebral. La meditación nos ayuda mucho a estar presentes en el día a día y a vivir con más paz interior. Hace poco también hablábamos de cómo girar hacia lo positivo y el efecto heliotrópico en esta noticia.
Entrenamientos para ser más feliz ¿Podemos entrenar para ser felices?
Sí, la respuesta es un sí rotundo. Podemos cultivar nuestra felicidad y vivir con más alegría cada día. Solo debemos dirigir de forma voluntaria nuestra atención hacia cada uno de los momentos más bonitos del día. Además de cuidar de nuestro cuerpo con una buena alimentación, sueño reparador y ejercicio moderado. Con todo ello podemos vivir la vida cotidiana más felizmente enfocando el momento presente y no desperdiciando tiempo en quimeras. Una buena herramienta es iniciar un diario de gratitud. El diario de gratitud consiste en escribir cada día una razón por la que debamos estar agradecidos a la vida, hay tantas. Por ejemplo: poder recibir los rayos del sol sobre la cara, escuchar una bonita canción, trabajar con agradecimiento cada día, caminar sobre la arena, saborear cada día sin pensar, solo saborear… cada uno debemos encontrar nuestras propias razones para estar agradecido a la vida, y siempre las hay, el mero hecho de respirar es un milagro cada día y sucede solo, y sino que se lo pregunten a los afectados covid. La gratitud por la vida.
¿Cómo podemos cultivar la alegría?
La posibilidad de ser felices está en nuestras manos y nunca en las de los demás ni en nigún objeto posible, cuando empezamos a redactar ese diario de gratitud, ya sea escrito o mentalmente, somos más conscientes de ello. Los recursos necesarios para cultivar nuestra alegría están en nuestro interior, no deben provenir del exterior. Cultivar la felicidad y la alegría es totalmente posible, solo necesitamos comenzar a absorber todas las experiencias buenas que hay a nuestro alrededor. Todo aquello que nos genera, sentir, cada día. Cuando buscamos en los actos y días cotidianos lo positivo y nos empapamos de ello estamos cultivando esa alegría interior. Pero cultivar esta felicidad requiere de tiempo, dedicación y un fuerte compromiso. Es importante no dar importancia a la historia negativa y focalizar en la positiva.
Los pasos fundamentales que debemos seguir para cultivar nuestra alegría son los siguientes:
-
Tomarnos la risa y la alegría como algo natural. No necesitamos justificar por qué estamos felices, tan solo necesitamos sentirnos así sin motivo aparente. La alegría de los eventos cotidianos es la más valiosa porque está ahí todos los días. Sentir abundancia a cada momento.
-
Buscar la felicidad interna y no externa. Creemos que la felicidad consisten en acumular y tener pero es más bien lo contrario, es la simplicidad y la ligereza de objetos lo que nos hace felices. Tenemos que aprender a vivir más con menos.
-
Conectar con nosotros mismos y con nuestra respiración. Respirar de un modo consciente nos ayuda a conectar con esta emoción tan valiosa.
-
Aceptar todas las emociones. Aceptar el miedo o el dolor es parte de la felicidad. Estar alegre implica que nos tenemos que dar también permiso para sentirnos mal cuando hay una causa que lo justifique. Es cuando aceptamos las partes más negativas de la vida cuando podemos vivir con más intensidad los momentos felices, puesto que en nosotros está la oportunidad de soltar la tragedia y convertir nuestra vida en algo elegante y práctico.
Ejercicios para entrenar nuestra felicidad
Escribir un diario de felicidad o gratitud
Cada día, antes de acostarnos podemos optar por escribir en un diario todo aquellos que nos ha producido alegría a lo largo del día. Es un poco diferente al diario de gratitud del que hablamos unos párrafos más atrás. Se trata de guardar nuestros momentos felices para no olvidarnos de ellos. Puede ser cualquier cosa que nos haya hecho sentir bien durante el día: un café caliente en un largo día de invierno, un abrazo a alguien que amamos… un buen libro, o sonreir en el trabajo a los demás, al anotarlos en cierto modo los reescribimos y los guardamos en nuestro cerebro.
Mantenerse en contacto con la naturaleza
Los paseos en la naturaleza y el contacto con bosques, playas, parques… nos ayuda a disminuir la presión de nuestra sangre y a reducir la producción de hormonas del estrés. Con ello potenciamos que nuestra sensación de bienestar sea mayor. Hace poco hablábamos de la importancia de meditar caminando, una estrategia que nos permite estar más presentes y disfrutar de nuestro entorno. No importa cómo sea ese entorno, puede ser un simple paseo por el parque que tenemos cerca de nuestra casa. Pero el contacto con la naturaleza es sanador.
Privarse de alguna costumbre o capricho durante unos días
Renunciar a ciertas comodidades, aunque no tengamos la necesidad de hacerlo, es bueno para nuestra mente. Nos ayuda a recordar lo afortunados que somos por muchas cosas que nos ayudan en la vida, cada día es una bendición. Cualquier rutina a la que vivamos apegados y de la cual nos separemos durante unas semanas nos hará valorar más la vida, separarse de la zona de confort para ver otros horizontes y vivir aprendiendo a adaptarse y flexibilizarse con lo que va sucediendo en un entorno desconocido. Cuando volvemos a retomar nuestras costumbres las valoramos más y saboreamos cada instante. Buscar unos días al año para hacer esto es bueno.
Nuestro cerebro tiende a funcionar en modo automático. Algunas emociones como la tristeza, la ira o el miedo son las que suelen primar en nuestra vida porque son aquellas que en cierto modo nos ayudan a sobrevivir a los ataques. La buena noticia es que esos ataques no son reales casi nunca y no es necesario vivir en constante tensión. En Tu árbol de la vida ahondamos más en la mente y en lo que nos mueve cada día. A través de las clases online de Cábala podemos aprender a conocernos mejor a nosotros mismos. Te invitamos a descubrirlas.
A través de la meditación y el yoga tibetano con espada de energía masculina, cortamos todo el flujo de pensamientos y nos sanamos con el yoga sanador de energía femenina, sanamos cuerpo, palabra y espíritu. Es importante no entrar en luchas absurdas, si la vida te abre cosas las haces, si la vida te complica la vida, relájate y disfruta, hay un mundo ahí fuera inmenso, nada es imprescindible y nuestra felicidad no está en manos de nada ni de nadie. La renuncia es camino de felicidad, tranquilidad y por cierto que es muy cómoda porque facilita mucho la vida, todo se aligera. La alegría genuina está en nuestro interior.
CONSULTAS DE CÁBALA ANALÍTICA Y CLASES DE YOGA ONLINE: A través de diferentes herramientas te ayudamos a tener consciencia plena de todos los elementos que te rodean, aportando claridad mental y técnicas que te ayudarán a disolver los obstáculos en tu camino.