La ciencia nos ha demostrado en numerosas ocasiones que la forma en la que respiramos incide mucho en nuestras emociones y por lo tanto en nuestro bienestar. Pero no solo nos afecta en esto, por si fuera poco, también en nuestro autocontrol y nuestra memoria. Sin duda podemos afirmar que respirar es todo un arte y podemos remitirnos al yoga o a las filosofías orientales para comprobarlo. Pero ahora las ciencias occidentales hablan cada vez con más frecuencia también de ello.
En nuestra escuela de formación de Kabbalah o Cábala analítica y Yoga Tibetano también creemos firmemente en ello. La respiración incide directamente en el funcionamiento de nuestro cerebro y puede llegar a condicionar la calidad de nuestros pensamientos y de nuestros sentimientos y emociones. Hoy explicamos en esta noticia cómo es posible que la forma en la que respiramos se refleje en cómo nos sentimos y viceversa. 
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¿Pueden afectar las emociones a la respiración?
La respiración cambia según lo hacen también nuestras emociones. Cuando nos sentimos tristes podemos notar una respiración más lenta y profunda mientras que si sentimos ansiedad la respiración es más rápida y agitada. La tranquilidad y la paz mental siempre va unida a una respiración más consciente, profunda y saludable.
El arte de respirar hace referencia a la capacidad que tenemos las personas para hacer tomar consciencia sobre la forma más adecuada de respirar. Recientes investigaciones en occidente, concretamente en Estados Unidos, determinan que la respiración nos permite trabajar la atención, la memoria y el control emocional. Se ha comprobado con electrodos para monitorear la actividad cerebral. Y esto ya era de sobras conocido por las filosofías budistas y tibetanas.
El impacto a nivel psicológico y emocional de la respiración
Respirar poco y mal tiene un gran impacto en nuestro bienestar. Normalmente respiramos de forma superficial y agitada y esto nos afecta. Los bebés conocen el arte de respirar desde que nacen, pues realizan una respiración abdominal que les permite absorber el oxígeno de una forma más correcta. Poco a poco se va perdiendo esa práctica con los años, pero es posible recuperarla.
Una técnica sencilla para aprender a respirar consiste en inspirar profundamente durante cuatro segundos y enviar ese aire hacia el abdomen. Luego tenemos que retenerlo durante unos segundos para expirar empleando otros cuatro segundos. Repetir esta respiración durante varias veces al día nos ayuda a respirar mejor.
Consejos para gestionar las emociones con la respiración
El cuerpo, nuestras emociones y nuestra mente son un conjunto indisoluble. Lo que ocurre en una de estas áreas afecta a todo lo demás. No existe posibilidad de que actúen por separado. La respiración es una de las cuestiones que más pueden afectar a nuestra salud física y mental. Refleja las emociones y cómo nos sentimos. Por eso aprender a respirar nos puede ofrecer una llave para gestionar de un modo más adecuado nuestras emociones.
El control emocional es importante para ser plenamente feliz. Pero no un control entendido desde la represión, sino desde el autoconocimiento y la gestión propia. La formación de Cábala analítica hebrea online nos ofrece esa llave también para conocer mejor nuestras propias emociones.
Respirar es un acto involuntario, lo hacemos sin tener que pensar o prepararnos para ellos. Nacemos sabiendo respirar de forma autónoma. Pero todo esto no quiere decir que no podamos aprender a manejar la respiración para nuestro propio bienestar. Para aprender a gestionar las emociones a través de la respiración tenemos que conocer primero los dos tipos de respiración que existen, que mencionaremos a continuación. 
Los beneficios de la salud respiratoria y emocional
La función respiratoria puede ser de varios tipos. Hay básicamente dos formas de respirar e inciden ambas en nuestro mundo emocional:
- La respiración abdominal: es la forma de respirar que realizamos desde el nacimiento. Se basa en el funcionamiento del diafragma.es una respiración muy buena para aliviar tensiones y oxigenar los órganos. Podemos volver a despertarlo de nuevo, con nuestras clases de yoga y meditación.
- La respiración energética es la que surge al realizar esfuerzo físico o ejercicio. Nos llena de vitalidad aunque hay que saber utilizarla.
Para tener siempre una vida equilibrada, podemos trabajar con la respiración. Podemos tratar de buscar un lugar tranquilo para inspirar y exhalar profundamente. Esto nos ayudará a liberar cualquier interferencia. Usando la respiración como herramienta evitamos que nuestro organismo se sobrecargue emocionalmente. La respiración es un puente hacia la sabiduría, te enseñamos a comprenderte con la cábala y a continuación a encontrar el equilibrio emocional con el yoga y meditación ancestral del Tíbet.
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